Sunday, November 30, 2008

De vicio,
sensibilidad aferrada como pícaro a su botín,
u algo menos,
se amarra a la cintura de una santera,
un olor es familiar,
y el familiar un extraño,
necesitado.

Ánimo de vicio,
aliento de riquezas,
libertad.

Y en un respiro libre,
se marcha,
caduca,
y fue el siete.

El uno,
a uno,
el dos,
al ánimo de vicio,
el tres,
al interés apócrifo,
el cuatro,
al escamoteo,
el cinco,
a los colores,
el seis,
a lo callado,
el siete,
a lo mejor.

a.b.v.n.

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