en tu rostro cada día es como si fuese domingo, silencioso y gris.-

Es mi quinta noche sin poder conciliar el sueño, en el momento en que supuestamente habría de estar creando un mundo ideal; supongo que en estos momentos le temo a mis sábanas, colchón y aún más a mi imaginación.
El pavor a tal responsabilidad!
Me aterrorizo a mi misma.

Los sueños me traicionan, no celos, no deseos, no ansiedad, se trata únicamente de ellos;
Un anticipo, un trastorno y de ahí el gran “deja vu”,
Naturalmente se me dificulta estar en ausencia de mi misma.

“todos tenemos malos días” pero los días son buenos, son idénticos, están allí, fijados en algún lado del universo, y representados en un calendario fijado en alguna parte de esta habitación;
“todos somos”, correcto, somos quienes alteramos, corrompemos, aniquilamos, en este pedazo de tiempo llamado vida terrenal, acabamos los días sin saber que se agotan;
Hacemos de un bello día algo terriblemente horroroso, sanguinario, inescrupuloso,
Y luego he de sentarme aquí, como todos, en este espacio cualquiera de mi universo, mente o escenario de madera, y me quejo.

“siempre podría ser peor”,
Peor que qué?, peor en relación a qué?
Es relativo? Es peor perecer o perecer en manos de otro?
Es peor perder un hijo o una madre?
Es fácil responder cuando careces de uno o de otro,
Cual pasión destruye con mayor rapidez: la de un amante consumado o la de aquel que se te ha ido de las manos sin tener oportunidad de besarle?
Ser dejado atrás o dejarles atrás?
Saltar o ser empujado?
Recordar u olvidar?
Depender o importar?
Prescindible o imprescindible?
Un crimen nocturno o diurno?
Negro o blanco?
Amigo o enemigo?

No se espera lo inesperado, jah! He descubierto el agua embotellada!
La traición es traición únicamente porque es cometida por quien se supone jamás habría de hacerlo;
La amistad que más hiere, es la asumida por una sola de las partes e ignorada, por lo tanto, negligentemente tratada, por la otra;
Atenciones desatendidas, el revés de todo,
El revés al amor.
Y “en tu rostro cada día es como si fuese domingo, silencioso y gris”, he escuchado cantar,
Me he escuchado decir,
No es nada nuevo,
No había razón, no pude entender en aquellos momentos aquellas celebres palabras,
No hay razones pero los domingos si son silenciosos y grises, es triste;
No es que no me gusten los lunes es que los domingos son la antesala.

a.b.v.n.