No pidas paz a mis brazos.

Que el amor no admite falsas reflexiones (a la manera de santa fe) - Homenaje a Rubén Darío.

Señora,
amor es violento
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos,
son de guerra mis abrazos,
son de incendio mis besos.

Sería vano intento,
el tornar mi mente oscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mia,
de llamas de amor señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora
y al perfume de tu unguento
te persigue mi ventura
y me enciende el pensamiento
la locura.

Señora,
amor es violento,
y cuando nos transfigura,
nos enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo, tu paladar,
un rico panal conceptua
como en el santo cantar
me enciende a la locura

La delicia de tu aliento
en tan frio abrazo, apura
y me enciende el pensamiento
la locura.

Enrique Bunbury

En el lecho de la muerte.

Llanto Subterráneo




Es un mal sueño largo,
Una tonta película de espanto,
Un túnel que no acaba lleno de piedras y de charcos.
! Qué tiempo éste, maldito,
Que revuelve las horas y los años,
El sueño y la conciencia,
El ojo abierto y el morir despacio,
El morir despacio!

Recién parido en el lecho de la muerte,
Criatura de la paz,
Recién niño del sol de rostro negro,
Arrullado en la cuna del silencio,
Mamando oscuridad, corazón desierto,
Niño mío, cielo enterrado y manantial aéreo.

Robi Draco Rosa.

a delilah:

..Devuélveme el amor que me arrebataste, o entrégaselo, lo mismo me da, al abajo firmante, pues no hay en este mundo, -aunque parezca absurdo-, ni en planetas por descubrir, lo que aquí te pido...Enrique Bunbury.

Delilah, mí querida amiga
Juez de mis errores,
Diosa en el edén de sus pecados
Delilah, fantástica, nefasta
De consejos errados,
De vida prolongada
De eternos dolores en el alma.

Delilah, la que escribe cartas de amor
De piel fría, como una noche cualquiera
De luna llena, en mes de mayo
Tan imperfecta.

De querer agrio y sobrio,
Cuerpo de sal
Y en la espina dorsal
El sello de un demonio,
De miles de ellos
Si es necesario.

Débil de mente,
De mala sangre
Y de espuma en los dientes.

Dices estar aquí,
Jamás,
Nada nunca es lo mismo
Nada nunca lo será,
Delilah, estimada amiga,
De suma prodigalidad,
Te espero sentada
Calmada,
Al verte llegar.



a.b.v.n

destiempo...

Nacemos de entrañas de la tierra,
Perdemos la noción de la individualidad
Pertenecemos a un vientre mundial.
..Duele ver la realidad, duele estar otro día más
Duele vivir sin sentido y duele querer morir al tropiezo
Todo causa duelo, llanto y sufrimiento.

Adultos seremos,
En un mundo que cobra in REM verso
Muriendo a fuego lento
No hay pasión,
Un infarto más.

Escribimos para exaltar nuestra ignorancia
Lloramos por que carecemos de certezas.

Nací de las entrañas de mi tierra,
Pierdo la noción de mi individualidad
Cuando se acerca la partida de ella,
Cuando mi mayor debilidad, muestra ser falible como cualquiera.
Me duele ver mi realidad, me duele estar otro día más,
No hablo por cualquiera.

Duele la ignorancia que siento
Porque la vida es tan inmensa y tan estrecha
Duele porque el triunfo llega y se va
El amor se evapora
Se acaba el fuego del alma.

Y no quiero ser,
Me rehúso a llegar
Vivir en ese mundo adulterado
Y solo logro morir a destiempo
Si es que aquello sucede.

Amigos inquietos,
Amigos que vienen y van
Y se corrompen los quererles
Y una amistad desvalida muere,
Ves nacer y morir,
Atada a un ideal interior.

No hay mejor ni peor, eso es cierto
Solo hay, solo falta
Vida.

a.b.v.n

No hay mejor ni peor pues con la gente que tropiezo sufren del mismo dolor...

Tantas veces me he despertado sintiéndome tan alienada, es como enfermarse sin razón; cuando escuché esta canción por primera vez, me sentí extrañamente aliviada, abrir los ojos, vivir, llorar…sin quererlo o queriéndolo, es por todo lo bueno y lo malo que nos depara el día, es por lo que nos levantamos…o despertamos, por la estupidez o ingenuidad del positivismo quizás. Creo que todos cantamos por las mismas razones, no hay nada mejor que hacer.


a.b.v.n


Canto

Canto porque me levanto siempre con las mismas penas,
con las heridas abiertas que siguen sin cicatrizar.
Vago por las veredas, por desiertos, por la selva,
surcando los anchos mares, hacia ningún lugar.

Canto porque me canso de dar explicaciones,
no tengo soluciones, ¿para qué tanto preguntar?
Salto de cama en cama, de boca a boca, de falda en falda
no vuelvo por donde vine, nunca miro hacia atrás.

Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor,
están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor,
estás igual, el mismo dolor.

Canto porque me harto de lugares concurridos,
de esquemas aburridos para conseguir seguridad.
Parto de aquí a otro lado,
crías cuervos,
y te comen los ojos luego.
Canto porque me levanto, siempre con las mismas penas.

Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor,
están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor,
estás igual, el mismo dolor.

Enrique Bunbury

El amor que me arrebataste..

Líneas tristes... toda una adicción, siempre.


a.b.v.n


El Rescate.

Desde la plaza de armas de un lugar cualquiera,
te escribo una carta para que tú sepas lo que ya sabías,
aunque no lo dijeras.
Espero que llegue a tus manos y que no la devuelvas
que pagues el rescate que abajo te indico.
Yo tampoco me explico, por qué no acudí antes a ti
pero nadie puede salvarme, nadie sabe lo que sabes,
y tampoco entregarían lo que vale mi rescate.
No hay dinero, ni castillos, ni avales, ni talonarios, no hay en este mundo,
aunque parezca absurdo, ni en planetas por descubrir, lo que aquí te pido.
Y no te obligo a nada que no quieras
las fuerzas me fallan, mis piernas no responden,
te conocen, pero no llegan a ti....

Decidí por eso mismo, un mecanismo de defensa
presa como está mi alma, con la calma suficiente,
ser más fuerte, y enfrentarme cuanto antes a la verdad,
sin dudar un segundo, lo asumo, sólo tú puedes pagar el rescate.

Devuélveme el amor que me arrebataste,
o entrégaselo, lo mismo me da, al abajo firmante,
pues no hay en este mundo, aunque parezca absurdo,
ni en planetas por descubrir, lo que aquí te pido.
Y no te obligo a nada que no quieras
las fuerzas me fallan, mis piernas no responden,
te conocen, pero no llegan a ti.

Y no te obligo a nada que no quieras
las fuerzas me fallan, mis piernas no responden,
te conocen, pero no llegan a ti!

Enrique Bunbury