Sunday, May 11, 2008

Tarde pero seguro, Tarde pero insegura (solo porque temo a lo que llaman hombres en mi país)

Conmemoración de los 43 años de la Revolución de Abril de 1965.

No por falta de interés, ni mucho menos, sino más bien justificándome en la falta de tiempo es en el día de hoy que resuelvo este post, dedicado a la conmemoración de los 43 años de la Revolución de Abril de 1965.

Es trágico pensar o mejor dicho, preguntarnos, qué conmemoramos? O con que calidad moral hemos de proceder a conmemorar actos de valor, coraje, gallardía, de tan alto relieve patriótico? Cómo justificamos tantas vidas perdidas cuando de igual manera miramos al presente? y digo “pero y entonces!? PARA QUE?”, para que tantos hijos huérfanos, tantos padres dejados atrás por hijos que partieron a destiempo (y aunque nadie muere un día antes, trate de decírselo a un padre que ha perdido su retoño), y las viudas? Que hay de todos aquellos héroes, que más que héroes hoy se puede decir fueron mártires de nuestra sociedad, de lo que nuestra permisibilidad trajo como piedra en la corriente de un río Yaque, fueron sacrificados, eso es lo que resta decir.

Dios envió a su hijo, dicen que su único para que su crucifixión fuese para la salvación del resto, de nosotros, por el perdón de nuestros pecados, y a pesar de que nunca he entendido la contradicción de tal aseveración, tengo entendido que todos somos hijos de Dios, y todos, de sangre, se puede decir que estamos todos aquí como enviados del mismo con la intención de darnos otra oportunidad y redimirnos. En un mar de hermanos, seguimos sacrificándonos, los unos a los otros, como venado en temporada de caza, y cada día la historia de Jesús, nuestro salvador, nuestro hermano, se repite, una y otra vez, y en cada ocasión la cruz que se carga viene en distintas formas, colores, olores, tamaños, unas son paseadas con orgullo, otras arrastradas con dolor, frente a simple espectadores que pecan por omisión, otras frente a serpientes y lacras de toda clase que son y serán causantes de todo tipo de dolencia, pero lo único presente en cada desfile de penumbra es la indiferencia y nuestra falta de diligencia en prestar una mano amiga, peor aun, nuestra falta de coraje de hacerlo, y en todo caso la falta de sensibilidad de hacer que esa vida que acaba de pasarnos por el frente no haya sido dada en vano, y hacer que cada momento presente y póstumo de la misma sea dignificada con nuestro comportamiento e infundir en el resto el respeto por el valor de la vida y DIGNIDAD humana.

Es todo lo contrario, el estoicismo está presente como ladilla o termita, impávidos e insensibles, cada día, siempre, y disculpen, no me eximo ni mucho menos, Dios es testigo que he sabido voltear el rostro cuando otro indigente me toca el vidrio del automóvil, y pienso “pero ahora son 5 en una misma esquina!?” o “si me llevo de esto me quedo yo más pobre de lo que ya soy” – luego me pregunto si de espíritu o de bolsillo- y no pasan 2 segundos antes de deprimirme y pido perdón por mi insensibilidad, después de todo Jesucristo anduvo hasta descalzo, tan solo con la ropa que le cubría el cuerpo, y todo lo que tuvo lo compartió; todo lo material se queda, y cuando pasamos a otra vida, sea mejor o peor, nos volvemos polvo, sin embargo, vuelvo y repito, todo lo material queda, nos sobrevive. Por ser romántica de naturaleza y por destino, eso no quita lo realista, lamentablemente, y en afán de ser honesta conmigo misma y con quien sea que lea mis palabras, -sin importar su apreciación de las mismas-, eso no es lo que conozco. Conozco la bondad, la caridad, la humildad, la simpatía, la compasión, el desprendimiento, la humanidad – y no, no hablo de la humanidad como el conjunto de seres humanos, sino de eso que tenemos dentro que nos hace HUMANOS- etc., y de igual forma conozco del mundo que nuestros padres, sus padres y los padres de sus padres nos han dejado como legado, TREMENDO REGALITO.

Conozco de la sociedad que hoy en día nos autoexplota, nos explotamos, y nos trata, y tratamos, para ser lo menos “negativa” posible – por no decir realista y evitar que me llamen extremista-, de insensibilizar.

Se que indigentes hay en todas las esquinas, que nuestros padres se preocupan en extremo para que recibamos la mejor educación posible y así seamos alguien, lo que nadie nos explica es que cuando dicen “para que seas alguien en la vida” lo que realmente quieren decir es: “para que seas alguien en la vida que NO tenga que vivir de la caridad de otro, para que tengas comida, un techo, abrigo, proyectos, calidad de vida, oportunidades, prosperidad económica y social, le des a tus hijos lo que yo no he podido darte, para que cuando yo parta de este mundo la desolación no te consuma y eches “pa’ lante”, para que seas alguien con futuro, para que no dependas de nadie porque: “mi hija/hijo este mundo es cruel y frío y esto es un sálvese quien pueda”…”.

Somos crueles.

Y aunque alguien pueda pensar que he salido de tema, se equivoca, GARRAFALMENTE, la vida es un sacrificio de principio a fin, nuestros padres sacrifican mucho de sus vidas para darnos lo mejor de sí mismos, en muchas ocasiones nosotros, sus hijos, sacrificamos uno que otro sueño para que los de nuestros padres se hagan realidad, es lo menos que podemos hacer: ellos han dado lo mejor de si, para ver lo mejor de nosotros antes de ellos partir. Elegir una carrera, a veces de forma desacertada, en otras ocasiones el destino juega a nuestro favor y es lo mejor que pudimos haber hecho porque ya las pinturas de Botero son de colección, eso no quiere decir que hagan un regreso, y si Dalí hacía de un inodoro una obra de arte, eso no quiere decir que de una letrina tu puedas hacer lo mismo, y bueno, nuestros padres se aseguran de que a pesar de que los sueños son para ser seguidos, perseguidos, de hecho, tomemos la decisión de optar por un plato de comida o un techo sobre nuestras cabezas. Cuando tengas eso seguro entonces cáele atrás a ese algo que has dado larga, ese sueño no realizado, pero primero ocúpate de tu alimentación,…tu seguridad. Y así sucesivamente se van haciendo sacrificios. Se nos enseña a temprana edad a irnos por lo seguro, “mejor pájaro en mano que mil volando”, eso para que no nos conformemos con tan sólo ver legiones de aves sobrevolar nuestro entorno y verles, con nuestros ojos de añoranza, emigrar a otras tierras.

Y como nuestros padres genéticos, así lo son nuestros padres libertadores, de Patria, de Guerra, nuestros padres y hermanos de Bandera, de Himno, de Ideales, de Justicia, de Coraje, de Fuerza y Pantalones, aquellos que a diferencia mía no se sentaron a hablar ni enaltecer a otro, sino a hacer un cambio y crear Historia digna de ser relatada, vivida, reproducida, admirada y sobre todo ejemplar, estos que sacrifican sus vidas con el único interés de que sus hijos, y el futuro de su Nación corra una mejor suerte que la que se visualiza en el horizonte, y podría referirme desde el momento de la colonización hasta el hoy pero decido hacer un recorrido un poco más corto, aunque no menos intenso. Hace 43 años se vivió en esta tierra uno de los momentos más importantes de nuestra historia, conocido como La Revolución de Abril.

Diferencias siempre habrán, y no se trató de sectores nacionales que chocaron en virtud de intereses, ni tampoco radica su importancia en la intervención americana, puesto que se trataba de una segunda, y la influencia yankee en la “política dominicana” no era una novedad, fue sin embargo la chispa que despertó la conciencia de la juventud dominicana de aquel momento, en donde no pudo la fuerza de una armada, militarizada del “tío Sam”, porque en aquel momento no había fuerza bruta que amedrentara el amor por la Patria, por los Ideales y la Razón de nuestra gente, pero no nos paramos solos en la batalla, con el apoyo de una Latinoamérica que se identificaba con nuestra pena, que se mostró solidaria, y que a pesar de estar atada de manos no lo estaba de voz y espíritu, en donde “los dueños del mundo” se apoyaban del chantaje social y económico para reprimir, retraer e intimidar, pero en palabras de Pablo Neruda cuando nos escribe en 1966:


…Cuando murió Trujillo respiró
aquella pobre patria de tormentos
y en un escalofrío de esperanzas
subió la luna sobre el sufrimiento.

Corre por los caminos la noticia,
Santo Domingo sale del infierno,
por fin elige un presidente puro:
es Juan Bosch que regresa del destierro.

Pero no les conviene un hombre honrado
a los gorilas ni a los usureros.
Decretaron un golpe en Nueva York:
lo echan abajo con cualquier pretexto,
lo destierran con su Constitución,
instalan a cualquier sepulturero
en el trono del mando y del castigo.
Y los verdugos vuelven a sus puestos.

"La democracia representativa
ha sido restaurada en ese pueblo"
dijo El Mercurio en un editorial escrito
en la embajada que sabemos.

Pero esta vez las cosas no marcharon.
De un modo inesperado aunque severo
a norteamericanos y gorilas
les salieron tornillos en el queso.
Y con voz de fusiles en la calle
salió a cantar el corazón del pueblo.

Santo Domingo con su pueblo armado
borró la imposición de los violentos:
tomó ciudades, campos, y en el puente,
con el pecho desnudo y descubierto,
aplastó tanques, desafió cañones.

Y corría impetuoso como el viento
hacia la libertad y la victoria,
cuando el texano Johnson, el funesto,
con la sangre de muchos en las manos,
hizo desembarcar sus marineros.

Cuarenta y cinco mil hijos de perra
bajaron con sus armas y sus cuentos,
con ametralladoras y napalm,
con objetivos claros y concretos:
"poner en libertad a los ladrones!
y a los demás hay que meterlos presos!".

Y allí están disparando cada día
contra dominicanos indefensos….

Y aquel momento, donde vidas cayeron, ideales resurgieron, y a pesar de que la dignidad de un pueblo se vio abusada no nos vimos arrastrándonos por compasión, se luchó, con machete y piedra, descalzos y en harapos, sucios y agredidos, pero de pie y de frente. Neruda mismo lo dijo: “Andamos con orgullo y sin zapatos
y nos creemos todos caballeros”

Hoy, hoy no se ve el andar con nuestras ropas gastadas pero mostrando valor y fortaleza como una unidad, es un contrario, como si el Diablo todavía está cobrando intereses, como si Dios hizo un pacto y dijo, “les daremos una victoria honorífica, pero eso no acumula intereses a su favor, es para el viejo Lucy, usen su capital bien porque eso es lo único que tendrán” (el pacto ideal para un Banquero que negocia con un obrero), pero cuándo y dónde firmaron!? Con tinta indeleble? Por qué no veo absolutamente NADA!? Dónde leo?

Resulta que como el Versainograma a Santo Domingo de Neruda afirma parece que sí fue el diablo y no jesús quien se entendió con Colón, pero en todos los aspectos, porque se ha sufrido, se ha sufrido en cada rincón de este pedazo de tierra que se encuentra en el mismo trayecto del sol.

Hemos sufrido en las cuatro cordilleras cardinales, en nuestra bahía, en las tres penínsulas con islas adyacentes, en los ríos, en la tierra, debajo de cada árbol. Han sufrido desde los gallos hasta los caballos, en cada montaña y en cada flor; desde una cosecha sembrada hasta el último edificio construido pasa un sufrir que silba, y como si no fuera poco actuamos como si se tratase de un silbido dirigido a unos cuantos seres, como si se tratase de un pito especial para caninos o delfines.

Estamos aquí pero no estamos, como letra de canción…

Me pregunto que pensará la madre que no vio nieto, legado de su propio hijo, aquel que dio su vida por la tierra donde cada colina parece un corazón, donde los campesinos todavía no tienen tierra, hace casi 60 años que Mir, dio escalofríos con un canto, el canto más bello del mundo, … hace casi 60 años y los campesinos aún no tienen tierra. Y me pregunto que he de decirle a Don Pedro cuando le vea?

Cómo le digo que el viento se llevó las palabras de todo aquel que en algún momento dijo los apellidos de los ladrones? Qué todo sigue siendo de ingenio y que la sangre, el sudor y el salitre siguen siendo de ingenio, pero que es el ingenio de otros los que se llevan la gloria? Cómo le digo que no hay azúcar en esta tierra que endulce la amarga realidad de la indiferencia? Peor aún como le digo que el carpintero en estos momentos sigue clavando el ataúd, pero ahora, para su inminente muerte? Y que su único pedido de Paz es cada día más difícil? ….

Que se lo diga otro, esa carga no la quiero..ni ahora ni nunca.

Nos despertamos ante escándalos, palabras y actos siniestros, que intimidan al más valiente, nos despertamos ante una sociedad cuyos hombres prefieren ser temidos antes que respetados, donde la prepotencia deja de ser simplemente eso, y se convierte en bajeza, en insulto, en un insulto a la inteligencia del dominicano, en un insulto a todos los que hoy en día no tienen más que tierra, pero aclaro que me refiero a esta, sólo por haber nacido aquí, y quizás un nombre que les identifique del resto. Nos despertamos ante la insolencia, la desfachatez, la falta de vergüenza, ante el peor ejemplo que nuestros hombres dejan a nuestros hijos, hermanos, esposos: ningún ejemplo.

Nada que se salve, que se saque, que valga el dólar que ganaban nuestros campesinos por 25mil horas de trabajo, desde hace casi 60 años. El dólar que sometió naciones. Y toda esa sangre en vano? Y de qué puedo sentirme orgullosa entonces? Del gran desatino que, hoy en día puede verse, es el sacrificio de la vida? Cómo le digo a un potencial hijo que “los héroes no son distintos de los suicidas kamikazes?”

Sabemos que queda: la hipocresía, la moral elástica, no me canso de repetir, es lo que queda. Y mientras pregonan por ahí, valores a los hijos, la tela que ha de cortárseles no se sabe donde empieza y menos aun donde termina, con la careta que hace alusión a Monroe, y con el mismo nivel de falsedad que representa su Doctrina, muchos andan con sus antifaces y sus decires, y sus despotriques, y en casa dictando regímenes y normas sociales, que lejos de serlo, son en realidad, parámetros superficiales de formas de vida que a su entender estos deben de llevar, hablando de moral, de virtudes y defectos, pero siempre usando una de las formas más desagradables: la comparación. Aún cuando debería de arderles la lengua y los labios por la ficción que han llevado como vida.

Hablan de firmeza, de lucha, de sudor, de sufrimiento, no sabiendo los suyos, que han sido éstos los que han dificultado o mutilado el camino para los más nobles. Se regocijan hablando de nombres y apellidos, planean encuentros y relaciones, sociedades perfectas, desde una compañía hasta un matrimonio. Y con esa misma lengua recurren a las más rebuscadas bajezas que tienen como único propósito denigrar a otro individuo, descartarles de una ecuación y aplastar cualquier tipo de credibilidad, claro esto siempre mientras se llenan la boca de quienes son, y el “terror” que infunden.

Vienen muchos o pocos, pero vienen, de lo más bajo, y no hablo de extractos sociales, el fascismo no tiene cabida en mis palabras, y vienen como serpientes, se forjan no un nombre, sino un alias, un apodo, un recordatorio temeroso y luego actúan como descendientes directos y perdidos de Anastasia (la leyenda), pero sin nobleza por supuesto, menos gloria.

Y pregunto dónde están los hombres? “Están todos muertos” dijo mi abuela mucho antes de partir con ese tono en la voz con el cual no quisiera verme partir: el de resignación.

Y disculpen señores pero el temor que puedan infundir no le resta lo cobarde de su pretenciosa forma.

Dispénsenme nuevamente pero lo valiente no es tener pantalones, el valiente anda desnudo, sin esperar más que lo justo, más que lo necesario. Pantalones tenemos todos, hombres y mujeres, y si no pues se compran. Es más fácil caminar por el mundo con zapatos reforzados e impenetrables, de donde no entra y no sale más que lo deseado, que andar descalzo, pisando en la inseguridad y la oscuridad, pero confiando en que el resto ha recogido sus colillas del camino. El valiente pisa y anda siempre seguro, su alma siempre ha estado desnuda, visible, pacifica y falible. Respeto a los hombres, a los verdaderos hombres, los que viven sus vidas desnudos, siempre desnudos.

Y es cierto, otra vez Mir estaba en lo correcto con eso de que “los hombres no saben como morirse”, a dicha afirmación yo agrego: solamente porque no hay hombres, y cuando los hay, no mueren, son asesinados.

Cuando los hay, les matamos.

a.b.v.n.

3 comments:

Anonymous said...

Srta, no la conosco pero creo que este es uno de los mejores articulos que he leido, me identifico totalmente con su sentir, creo fervientemente en su idea y si pudiera hacerlo una religion no dude que tambien lo haria. Creo que usted ha dado en tantos puntos que atraves de mi juventud he estado mirando con detenimiento. Vivimos en una sociedad donde prevalece la envidia, el egoismo y el interes propio por encima de cualquier valor, donde no existe la lealtad, el honor, el respeto al derecho ajeno, donde no existe el amor por el projimo. Una sociedad donde te juzgan por ser diferente y no tener ciertos valores que estos contienen estrictamente medidos para jactarse ellos mismos de su moralidad y conformar el sanedrin social dominicano, pero que al mismo tiempo carecen de los mas fundamentales como los antes mencionados y muchos otros mas. Espero algun dia y confio en Dios de que los jovenes podamos unirnos en un solo grito de esperanza por una sociedad y una nacion mejor.

Delilah Tiamat Thuban said...

Hola Isaac, dudo bastante que vea mi respuesta pero no tengo donde más responderle, lamentablemente, le agradezco sus palabras pero sobre todo le agradezco haberse tomado la molestia y el tiempo de leer estas lineas.

Gracias:)

vlad said...

Morena, ya te lo había dicho pero por si no te acuerdas: Usté escribe muy bien jovencita, y aunque a veces se va en una, esta entrada particular me parece muy profunda y romántica. Ojalá algún día sus sueños de ver una Quisqueya más fuerte y unida se pueda hacer realidad, por mientras sólo me queda alentarla a seguir compartiendo sus idea(le)s.