Aquí sentada, escuchando todo lo que en algún momento pudo afectarme
Traspasa mi piel llana,
Ya no es como la tierra que se abre en el instante de una pisada,
Y de autoestima ni hablar,
Nunca elevada, pero ya no más maltratada,
Únicamente...conservada,
Estoy en todos lados y a la vez en ninguno,
Estoy a tu lado, y a la vez la soledad me consume,
Y es cierto, cuando recuerdo, que nunca te he tenido,
Y por eso, por el intento de tenerte, no me aburro.
En vino vivo, y me ahogo,
En tu boca algún día descansaré y finalmente
Dibujaré en mis ojos, el mirar de los tuyos,
Oscuros y profundos,
Bellos...intensos,
Intensamente distraídos, intensamente perdidos
Por ella,
En ella,
No competiré por la mirada de ángeles caídos,
Limitaré mi vida a quererte de la manera más simple y humilde,
Limitaré el alzar de mi mirada, a la observancia de tu figura, que a lo lejos me acosa.
Donde iremos mañana, con las máscaras que vendemos y compramos,
Donde descansará tu alma, que junto a la mía nunca estará,
Nunca llegaré a quererte más, no pidas lo imposible, no pidas amor a quien no lo puedes dar.
a.b.v.n.
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